Tras ser retirado del servicio por KLM a finales de 2018 fue adquirido por la cadena hotelera Corendon (propietaria a su vez de tres aerolíneas) para situarlo en su establecimiento sito junto al aeropuerto de Schiphol, en concreto muy cerca de la cabecera de la 18L
Lo mejor de este hotel cuya relación calidad/precio es muy mediocre. Un consejo: se pueden hacer fotos del Jumbo sin necesidad de hospedarse, bien alrededor del mismo, bien subiendo al 747 Skybar que abre a partir de media tarde.