El 28 de Junio de 2005, un comando de los Navy SEALS fué desplegado en la provincia de Kunar, Afghanistán, con la misión de eliminar al jefe de la insurgencia talibán Ahmad Shah. Tras ser emboscados, 3 de los 4 miembros de la unidad fallecieron, a excepción de Marcus Luttrell, que malherido fue hallado y ocultado por una pequeña población local. Durante la operación de búsqueda y rescate, fallecieron otros 18 miembros de operaciones especiales que fueron derribados a bordo de un Chinook. Lutrell fue rescatado días mas tarde a bordo de este mismo HH-60G.
La operación Red Wings sigue siendo, a día de hoy el mayor bochorno en la historia militar reciente de los EE.UU.
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