Llegando a casa después de cumplir su visita al otro lado del charco (Madrid) y poco a poco van llegando más ejemplares del 787 a la casa del Caballero Águila. Una excelente tarde en compañía de buenos amigos. Jonathan, Edmundo y Marcos.
Aprovechando que el tráfico de llegada aquella tarde de sábado era horrible, no quedaba otra que hacer experimentos con los pocos vuelos que llegaban con ese fondo de nubes de tormenta...