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Paradojas de la vida. El colofón de la exhibición del miércoles 23 iba a ser un F-35C...pero cascó.
En su lugar se busco un sustituto resultón, viejuno pero que lo aguanta todo -no como la maquinaria actual-.
Una pasada a gran velocidad y a baja altura de un B-29 vale mil veces más que infinidad de piruetas de un F-35.
Por cierto, solo quedan 2 B-29 en condiciones de vuelo. Ambos estuvieron en Oshkosh
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