Da igual por donde lo mire, me flipa este avión y las picadas que hace, como ruge cuando pone los motores a plena potencia, la estela que deja, lastima que cada vez queden menos.
A veces, en los días de mala luz y ligera neblina, te sale una fotografía así, que vale la pena subir. Dedicada a las fieles admiradores de los MD-8x (como yo).