Ver un Antonov, cualquier modelo, siempre es bonito. Pero verlo tan de cerca y poder subirte es único. Gracias a la FACV por el maravilloso trabajo que hace sacando del olvido a máquinas tan impresionantes como esta. Va por vosotros!
Si no llega a ser por el Aviocar y el A.109 que lo delata (y los camuflajes de los aviones), esta podría ser una plataforma de una base aérea del Ejército del Aire en los años sesenta (dos T-6, dos Dornier, una Bücker y una I-11B).