Parece ser que el 767 de Aeroflot visite Madrid es una circunstancia poco común. Aquí lo vemos cruzándose con uno de los últimos A340-600 de Iberia. Dedicada a Carlos Enamorado por no poder acompañarnos esa mañana.
Siempre es un placer ir a Barcelona , porque aunque sea muy poco, como en esta ocasión, se pilla algo... En esta ocasión, mi primer Gambia, de los dos que tiene.