El avión que unos minutos después nos trasladaría a Taipei llega a su stand con 50 minutos de retraso, cosa que tampoco nos preocupó mucho pues espoteamos de lo lindo desde la terminal en ese rato suplementario. ¡Las ventajas de ser spotter!
Excelentes panorámicas las que ofrece la terraza del aeropuerto de Taipei Songshan. La desventaja, el vidrio a través del que hay que fotografiar, pero todo sea dicho, no suele ofrecer mucha complicación.