Si bien fue entregado en diciembre de 2018, los problemas inherentes a los MAX y luego en COVID hicieron que estuviese dos años parado entre 2019 y 2021
Clama al cielo que tuviese que ser una compañía extranjera la que dedicase un avión al gran naturalista burgalés. Aquí se prefiere hacer logojets de reguetoneros (y así nos va)