Uno de mis aviones que tenía pendiente de ver en mi lista y un visitante bastante raro y único: un Sabreliner privado en Quito. Me sorprendió volver a ver uno después de 8 años sin verlo ni oírlo, a pesar que este no realizó ni la mitad de ruido que recuerdo. Llegando desde el Olaya Herrera de Medellín. Spotteando con mi buen amigo Fabian de Alemania.
El pequeño ruidoso de la FAE, que lastimosamente fue retirado de servicio aproximadamente en 2018. Y este en particular se encuentra pasando sus días en el cementerio del Aeropuerto de Latacunga.
Este avión después ser transportado, armado y repintado, luce sus nuevos colores, incluyendo el escudo del Estado de México así como de su gobierno. Fotografía dedicada a todos los habitantes de esta ciudad. S/N:306-38