Flamante H130 a bordo del yate de apoyo "Game Changer", que ya se encontraba en Barcelona. Cuando llegó el helicóptero, el yate tuvo que posicionarse en alta mar, ya que a diferencia de otros países, aquí no se permite que aterricen en el puerto.
Un visitante habitual de Barcelona, el yate Samar con su oscuro Bell 407. Hasta las palas de sus rotores y advertencias de peligro pasan desapercibidas.
Detalle de la cabeza del rotor principal equipada con "frahm damper" (amortiguador de vibraciones).