Y una de las características de los chubascos es que igual que vienen, se van. Así que tan sólo un minuto después de la imagen anterior, el sol reflejaba toda su intensidad en el fuselaje de este 738 según entraba en plataforma.
Despegando al atardecer desde la pista 11 ( no lo recuerdo muy bien ) con destino a Madrid. Bonito aeropuerto el de Oviedo, aunque muy complicado para el spotting...:(