El piloto que saluda con el brazo fuera de la cabina, es amigo de uno de los spotter malagueños que estabamos allí, y quedó con el para saludarnos cuando pasara por delante de nosotros.
En el aeropuerto granadino había sólo dos aviones, el MD-87 nuestro que iba a BCN y este A-320 con destino a Madrid. La placidez de este aeropuerto contrasta con los saturados Barajas y El Prat.