Es siempre imponente ver aterrizar al Singapur, y más aún como yo si no estás ya habituado a verle. Tras el diluvio de la noche anterior llegó la calma y el día amaneció contra todo pronóstico con un cielo azul inmejorable.
Desde la antigua terminal, ahora T2, capto este amanecer antes de subir a mi vuelo con destino a Viena. Espero que os guste tanto como a mí me gustó capturarlo para vosotros. Sin marca de agua a propósito.
Con la comandante C.B. a los mandos este precioso ERJ-190 llega puntual a la T2 de Barcelona. Su nuevo destino será, en vuelo HG8011, la ciudad de Viena, a donde me llevará tras algo más de dos horas de vuelo.